En una cena con conferencia (lo que los griegos dirían simposio), la profesora Michelle Jean ha disertado sobre la narrativa francesa actual, centrándose en la producción literaria de un autor concreto vivo. En este caso, las obsesiones del escritor se centran en la búsqueda de sus raíces familiares, que cruzan varios países (Inglaterra, Marruecos, Francia...). La enrevesada familia de este escritor nos permite profundizar en el fin del sistema patrilineal monogámico, ya que en sus novelas aparecen:
* segunda, tercera esposa
* hijos de diferentes matrimonios con padres de diferentes nacionalidades
* desarraigo de los hijos, que cambian de lugar de residencia constantemente.
* abuelos que superan las dificultades de unas relaciones tan liadas.
Este fenómeno, que lleva pasando ya décadas en Estados Unidos, llega ahora a nuestro país de la mano de los funcionarios de la Unión Europea. Conozco un caso en que la madre española aprobó oposiciones de traductora en Bruselas de griego moderno y contrata a una becaria por cuatro perras para que le enseñe la lengua que su papá le pagó en Grecia. De esfuerzo, trabajo y disciplina nada, solamente un sueldo multimillonario, una casa de lujo y dietas y aviones cada dos por tres que pagamos los que realmente trabajamos. Pero el error lo tenemos los españoles que, engañados con eso de que tenemos que aprender idiomas, no nos damos cuenta los extranjeros son muchos españoles que no aman su propia lengua.
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